Crear un ambiente tecnocultural no solo permite que los estudiantes desarrollen las competencias necesarias para el siglo XXI: resolución de problemas, comunicación, aprender a aprender y pensamiento crítico, sino que desde el punto de vista didáctico, la incorporación de tecnología es imprescindible que esté al servicio del proceso de enseñanza y aprendizaje.
Los proyectores en las aulas permitieron ampliar las experiencias de aprendizaje de manera muy significativa. Actualmente este recurso tecnológico se utiliza para:
La visualización de videos
Sabemos que la visualización de un vídeo como recurso didáctico facilita los procesos de aprendizaje de manera exponencial. Permite la construcción de un conocimiento significativo dado que se aprovecha el potencial comunicativo de las imágenes, los sonidos y las palabras para transmitir una serie de experiencias que estimulan los sentidos y los distintos estilos de aprendizaje. Pero como toda tecnología, no es útil por sí misma; los docentes planifican experiencias de aprendizaje diseñadas específicamente para este recurso.
Proyección de las producciones
Proyectar la producción de un estudiante requiere una discusión colectiva que permite entender el error como parte del aprendizaje por un lado, y por otro aprender a comunicar el propio pensamiento. Hacerlo accesible a otros, explicitar una idea , y ponerla en discusión desarrolla habilidades de comunicación y metacognición. Se aprende a tener en cuenta el pensamiento del otro, se trata de comprender un argumento o solicitar una explicación. Esta práctica es muy recurrente en todas las áreas.
Incorporación de aplicaciones web
Incorporar a la enseñanza recursos como Kahoot, Genially, Google Earth, permite compartir presentaciones interactivas para la creación de contenidos, nuevas dinámicas y experiencias académicas. Actualmente incorporar juegos (gamificación) permite emplear diversos recursos y herramientas en el aula que ayudan a los docentes a motivar a los alumnos y alumnas, personalizar las actividades y contenidos en función de las necesidades de cada estudiante, favorecer la adquisición de conocimientos y mejorar la atención.
Por lo tanto, la incorporación de proyectores en las aulas amplió el ambiente tecnocultural necesario para facilitar el trabajo docente, desarrollar competencias imprescindibles para estos tiempos, pero sobre todo potenció los procesos de aprendizajes.
Agradecemos a Fundación ITAU el apoyo que nos brindaron para que todas las aulas pudieran tener proyección audiovisual y a Latitude Logistics por donarnos computadoras nuevas para todas las aulas. La colaboración de empresas y donantes es fundamental para mejorar nuestra propuesta educativa.